Los colores son suaves y relajantes, el violeta pálido de la perfumada glicina y las tapicerías de fibras naturales hacen del interior de esta habitación un espacio placentero y refinado. La habitación cuenta con muebles de líneas simples y esenciales, un gran espejo con lámina de oro y una cama amplia de matrimonio con capitoné. Dispone de un cuarto de baño privado con ducha, secador, set de cortesía, aire acondicionado, Wi-Fi, televisión a petición del huésped, mini-bar.
Racimos perfumados
“Aún hoy,
después de tantos años, me pregunto
cuál es el color de la glicinia.
Tenía veinte años,
tenías veinte años;
bajo la pérgola del jardín
tus senos
se ofrecían dulcemente a mis manos
mientras los racimos perfumados por la glicinia
se dejaban acariciar
por el ligero viento de la primavera
que apenas acababa de llegar.
Mi recuerdo de ti, tras tantos años,
es el recuerdo de aquel color.
Quizás era el color de tus labios,
que pasaban del rojo al violeta
tras el frenesí de nuestros besos,
quizás era el color de tu piel blanca
dulcemente enrojecida
a causa de mis demasiados impetuosos abrazos.
Quizás era el color del alba
que iluminaba con gracia
nuestros cuerposaún entrelazados tras una noche de amor
e inundaba de rosa violeta
las paredes blancas de nuestra habitación,
regalando el color de la glicinia.
Así, tras tantos años,
he inundado de aquel tenue color
las paredes de mi habitación,
que a cualquier hora del día y de la noche,
de verano o de invierno,
con el sol o con la lluvia,
recordarán siempre
aquellos amaneceres de primavera
que iluminaban nuestros cuerpos
aún entrelazados
tras una noche de amor„